El título del Blog es una etimología a
todas las ideas universales dispersas por diferentes personajes de la historia:
Jesús sugiere morirse intelectualmente en rechazo al mundo, Nietzsche sugiere
matar a Dios, un homosexual sugiere morir y matar al prejuicio que acarrea
tener un deseo no convencional pero naturalizado desde su propio punto de
vista. Encontré en éste concepto, antes personal, no una percepción, tampoco
una analogía recurrente de palabras, sino una respuesta a un sin fin de
preguntas satanizadas por la moda de cada época. Por ejemplo, si nos referimos
al estrés, la bulimia y el pánico escénico como enfermedades descubiertas hace
apenas 30 años, seguramente podemos sortear desde Wikipedia cual sería de los
remedios el más apto o el mejor; pero, qué tal si te invito a hacer valer tu
humanidad dándole muerte a estos oblicuos precipicios? En cada parte de
éste Blog encontrará la rebelde receta para morir de vez en cuando, métodos
catárticos, algunas verdades absolutas a las cuales provocaremos para que revelen
su muerte matemática o la fórmula de su inevitable extinción, sucesos
paranormales que sugieran darnos alguna pista de ese más allá que nos espera,
videojuegos y tecnología como última intervención divina de los dioses del
Olimpo, de vez en cuándo morirse de risa, y el espacio sideral...
El Blog Tánatocracia y Otros Delirios, le da la
bienvenida a toda una diversidad; y entiéndase como diversidad que somos seres
humanos ante todo, capaces de afrontar cualquier tipo de idea.
Morimos de vez en cuando, y matamos en el
lapso del día. Cuándo te despiertas y te levantas muere el sueño onírico. Luego, las
vicisitudes matutinas se mezclan en un azar de colores como un remolino que
llevas en tu muñeca y que le llaman reloj, lo revisas, y mueren escenas:
1. Esa última mirada que le diste al desayuno abandonándolo del todo…
2. Tu sombra en el pavimento que te nombra
constantemente mientras esperas con todas tus fuerzas a la fatuidad de un taxi... (Expertos considerarían que sufres de ansiedad crónica)
3. Los indigentes que viste en la calle
levantándose como esporas...
4. Y en el taxi vas, recorriendo la
garganta de un dragón.
5. Por un segundo, en la mirada de un gato
encontraste sosiego...
...
Para ser honesto, intento impedir que el miedo esté al servicio de la muerte y lograr que la muerte esté al servicio nuestro ayudándonos a vivir. La muerte no es un símbolo, es tangible de muchas maneras; y al momento en el cual se nos sugiera ser prácticos, lo resolveremos conociendo el final de todas nuestras pesadillas.